Un día Eileen Bennett, se sentó y escribió:
Una de las más importantes lecciones que he aprendido, es que la vida es un baile, ¡sí un baile!
A veces se lleva... y a veces se sigue. Cuando lo llevas, lo haces con suavidad, firmeza y claridad, y cuando lo sigues, lo haces con confianza.
Lo asombroso es que cada uno de nosotros está involucrado en muchos bailes en un momento dado - y somos el líder en algunos... o el seguidor en otros
Algunos bailes son lentos... otras son locos y frenéticos, y otros están en el medio.
Algunos duran toda la vida - otros terminan tan rápido como empiezan.
La mayoría de las veces tratamos de no caer enfrente de nuestras narices, lo cual es realmente hermoso y requiere de un duro trabajo en nuestros pies...para no caer.
Y a veces saltamos tan alto, que nuestros pies caen lastimados...pero lo más importante es seguir bailando, pase lo que pase...
¡Sigue bailando!
Y ahora yo aquí, me cuestiono ¿qué ritmo tiene mi vida? y me doy cuenta que cada segundo tiene su propio ritmo diferente... He caído y mis pies se han lastimado, pero siempre me ha llegado ese ritmo suave al oído que me permite levantarme y seguir bailando. No sé, cuando se terminará mi baile, pero estoy segura que será en el momento en que mis pies caigan, pero no lastimados, sino listos para empezar otro baile.
Y vos, sabés ¿cuál es el baile de tu vida? ¡Nunca te detengas! Invita a los demás a encontrar el baile de su vida.
-Adriana Pérez H.
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